Monseñor Francisco José Arnaiz pidió ayer a la Suprema Corte de Justicia “botar” a los jueces corruptos y vagos que forman parte del Poder Judicial, tras señalar que en el país hay muchos presos preventivos, y algunos ni siquiera han cometido los hechos que se les imputan.
Dijo que el juez que no pueda cumplir con la función que tiene asignada debe ser eliminado del tren judicial porque “la incompetencia es la madre del fracaso”.
“Exhortamos al Poder Judicial a hacer una evaluación de los jueces vagos y corruptos, porque las cárceles del país están llenas de presos preventivos, quienes tienen hasta cinco años presos”, declaró.
Sostuvo que la Justicia tiene que ser hábil, rápida y negada a todo tipo de corrupción.
El prelado abogó porque los jueces que no ejercen sus funciones sean cancelados, por su incapacidad para ejercer el cargo.
Indicó que la Justicia necesita independencia de las presiones interiores y de afuera, sobre todo del poder político, porque de lo contrario ese ejercicio se convertiría en un quehacer político, que no es su función.
El sacerdote habló en esos términos al pronunciar una homilía en la misa de acción de gracias con ocasión del XIII aniversario de la designación de los actuales jueces de la Suprema Corte, en la iglesia La Paz del Centro de Los Héroes.
A la misa asistieron los jueces del alto tribunal y de las demás instancias del sistema judicial. Manifestó que entre los jueces ha fallado la agilidad al momento de impartir justicia, ya que a su juicio hay muchos presos preventivos y algunos que no han cometido el crimen que se les imputa, al hacer alusión al retraso de los expedientes en los tribunales.
Arnaiz dijo que la justicia tiene varias amenazas y dificultades para detectar la verdad, proclamarla e imponerla.
Precisó que una justicia sin independencia del poder político se convierte en una justicia del quehacer político.
Expresó que el problema de la justicia es decidir sobre la verdad y dar la razón a quien la tenga, al tiempo de exhortar a las personas a no tomar la justicia por sus propias manos.
Sobre la petición de Arnaiz, el presidente de la Suprema, Jorge Subero Isa, dijo que la mayoría de los jueces corruptos esconden la cabeza, pero que cuando la saca el Pleno del tribunal se la corta. Indicó que cientos de magistrados han sido cancelados tras juicios disciplinarios.
EXHORTA A NO DEJARSE PRESIONAR POR PRENSA
Por otro lado, José Arnaiz pidió a los jueces del país no dejarse presionar por los medios de comunicación y los políticos a la hora de impartir justicia, argumentando que muchas veces caen en la esclavitud de éstos.
“Hay que poner a los medios de comunicación en su sitio y saber también que ellos que proclaman frecuentemente ser muy objetivos, son subjetivos a su percepción personal que no es necesariamente tal cual es”, enfatizó el religioso.
En el criterio del prelado católico, no sólo los medios gravitan sobre los jueces, ya que también lo hacen los políticos, de quienes los tribunales deben independizarse para poder impartir una verdadera justicia.
“La política, para los políticos; la justicia, para los jueces”, proclamó monseñor Francisco José Arnaiz.
Dijo que el juez que no pueda cumplir con la función que tiene asignada debe ser eliminado del tren judicial porque “la incompetencia es la madre del fracaso”.
“Exhortamos al Poder Judicial a hacer una evaluación de los jueces vagos y corruptos, porque las cárceles del país están llenas de presos preventivos, quienes tienen hasta cinco años presos”, declaró.
Sostuvo que la Justicia tiene que ser hábil, rápida y negada a todo tipo de corrupción.
El prelado abogó porque los jueces que no ejercen sus funciones sean cancelados, por su incapacidad para ejercer el cargo.
Indicó que la Justicia necesita independencia de las presiones interiores y de afuera, sobre todo del poder político, porque de lo contrario ese ejercicio se convertiría en un quehacer político, que no es su función.
El sacerdote habló en esos términos al pronunciar una homilía en la misa de acción de gracias con ocasión del XIII aniversario de la designación de los actuales jueces de la Suprema Corte, en la iglesia La Paz del Centro de Los Héroes.
A la misa asistieron los jueces del alto tribunal y de las demás instancias del sistema judicial. Manifestó que entre los jueces ha fallado la agilidad al momento de impartir justicia, ya que a su juicio hay muchos presos preventivos y algunos que no han cometido el crimen que se les imputa, al hacer alusión al retraso de los expedientes en los tribunales.
Arnaiz dijo que la justicia tiene varias amenazas y dificultades para detectar la verdad, proclamarla e imponerla.
Precisó que una justicia sin independencia del poder político se convierte en una justicia del quehacer político.
Expresó que el problema de la justicia es decidir sobre la verdad y dar la razón a quien la tenga, al tiempo de exhortar a las personas a no tomar la justicia por sus propias manos.
Sobre la petición de Arnaiz, el presidente de la Suprema, Jorge Subero Isa, dijo que la mayoría de los jueces corruptos esconden la cabeza, pero que cuando la saca el Pleno del tribunal se la corta. Indicó que cientos de magistrados han sido cancelados tras juicios disciplinarios.
EXHORTA A NO DEJARSE PRESIONAR POR PRENSA
Por otro lado, José Arnaiz pidió a los jueces del país no dejarse presionar por los medios de comunicación y los políticos a la hora de impartir justicia, argumentando que muchas veces caen en la esclavitud de éstos.
“Hay que poner a los medios de comunicación en su sitio y saber también que ellos que proclaman frecuentemente ser muy objetivos, son subjetivos a su percepción personal que no es necesariamente tal cual es”, enfatizó el religioso.
En el criterio del prelado católico, no sólo los medios gravitan sobre los jueces, ya que también lo hacen los políticos, de quienes los tribunales deben independizarse para poder impartir una verdadera justicia.
“La política, para los políticos; la justicia, para los jueces”, proclamó monseñor Francisco José Arnaiz.
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