No pensé que el articulo del joven Oscarlin Figueroa titulado ¨Que triste realidad", desataria nuevamente los demonios en Cotui Digital envolviendo firmas como la de Francisco Rincon, Mariann Gonzalez, Falito Jerez y ahora hasta Tereso Arias. Esto que acaba de llegar le echará mas leña al fuego.
por TERESO ARIAS
Cotui Digital
Recientemente leí, un comentario de nuestro amigo Francisco Rincón, referente a un artículo escrito por el dirigente popular Oscarlin Figueroa.
Dicho comentario no me causaron ningún asombro, ya que este señor asume como conducta ideológica el entreguismo. Basta recordar que él es un seguidor de la práctica entreguista de Juan Sánchez Ramírez.
Nuestro país ha practicado la cultura del entreguismo a potencias extranjeras en distintas épocas. La máxima expresión de esa cultura la fomentó Juan Sánchez Ramírez. Llegando al extremo de exterminar a muchos dominicanos y extranjeros con métodos tan crueles que son indescifrables.
El pecado de esos mártires fue luchar por la independencia del país. Esa forma criminal, vagabundezca y antinacional de quien se le ha abrogado el héroe de Palo Hincado, se ha transmitido, a muchos de los gobernantes, especialmente a los mas tarados.
Decir que un joven de la talla y formación de Oscarlin Figueroa es un terrorista, es no tener el más mínimo sentido de patriotismo. Mucho menos tener amor por este terruño que nos vio nacer. Nuestro país necesita no un Oscarlin Figueroa, sino millones de jóvenes con esta conducta para liberar la patria del lodazal en que hombres sin escrúpulos la han sumergido.
Este país se preña de orgullo de tener a un joven que pone en peligro su vida por defender el derecho a un ambiente sano y vivible como lo han querido los patriotas que hicieron posible esta hermosa realidad.
Oscarlin, a esos malos hijos, hay que derrotarlos con el orgullo de la humildad revolucionaria y la satisfacción del deber cumplido.
Los que han actuado como él y Juan Sánchez Ramírez la historia no les guarda un rincón, el olvido y el desprecio estarán presentes durante su existencia. Vivirán sus días amargados y llenos de resentimientos contra los que actúan como tu y que son hijos dignos y decorosos de la patria de Duarte.
Las futuras generaciones tomaran de esa fuente vivificante que se llama patriotismo. La historia guarda en el basurero de la ingratitud a esos dominicanos que venden el bienestar de sus hijos por un plato de sopa, mientras que a los revolucionarios la historia y la sociedad los convierte en sus hijos dignos y decorosos.
Usted, Oscarlin, está llamado a ser el producto mas acabado y digno de esa generación de patriotas que se casan con la gloria
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